lunes, 18 de octubre de 2010
Sólo cinco minutos
El cielo hoy estuvo hermoso, no sé si todos los días ha estado así, pero hoy me dí cuenta que lo había olvidado. Se me vino a la mente un momento de principios de preparatoria, cuando el profesor de Filosofía nos pregunto indignado, cuántos de nosotros nos deteníamos tan siquiera 5 minutos a ver el cielo. La repuesta automática era un "no ninguno, soy un maldito bastardo" (hay que tomar en cuenta que este profe era un poco vikingo* jaja), sin embargo yo pensé: Puff, pero si lo hago todo el tiempo, me encanta ver las nubes y como se las lleva el viento: en ocasiones de prisa, otra en forma de un baile lento. Era muy fácil decirlo y pensarlo, pero ahora me dí cuenta que las cosas cambian sin que puedas percibirlo. Que aunque tu creas que no pasará, estará ocurriendo y no pensarás en ello. El cielo es genial, me gusta que al levantar la cara puedas sentir la inmensidad y al mismo tiempo pensar que puedes tocar los pequeños trozos de algodón. Sentir que te puedes dejar caer hacía él de forma segura, tranquila. Aprendí a valorar esos pequeños momentos que son el sabor de mi existencia. ¿Foto? No. Dos razones: no llevaba la cámara y es mejor que cada quien encuentre su momento...¿qué tal echar un vistazo hacía arriba?
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2 comentarios:
De las entradas que aparecen de primero, esta sin duda es mi favorita, las nubes son simplemente maravillosas, y lo describiste de una manera hermosa ^^
muchas gracias :)
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