La Muerte De Amador

—Nos vemos, mamá
—¿Ya tomaste el dinero de tu almuerzo?

—...Hoy no hay clases, me voy al DF.

— !!!!

Y fue así que al mediodía ya me encontraba fuera del metro buscando un lugar donde almorzar.

¿Mi misión? Presenciar La Muerte de Amador, el alter-ego de Adanowsky con una puesta en escena de Alejandro Jodorowsky, su padre.

En clase, un profesor al que admiro, nos habló mucho acerca de la película del Topo y La Montaña Sagrada y, como no las había visto, hace un poco más de medio año LedS me puso a verlas junto con todas las demás. Él es fan de Jodorowsky y a finales del 2009 fue cuando conocí la música de Adanowsky en una fase muy cruda de mi vida. Llegó con las letras precisas en el momento indicado.

Cuando salió el disco de Amador debo admitir que no le di mucha importancia hasta tiempo después, siendo totalmente distinto al primero pero no por eso mala calidad.

En Enero vi por tuirer que iba a hacer un presentación y ya que el Vive iba a estar muy del nabo, optamos por gastar nuestro dinero en un viaje al DF.

Después de vagar por varios museos y tomar una chelitas antes del concierto, llegaba la tarde y una pequeña brisa amenazaba la lluvia.

—Bajemos de la terraza, ya va a llover.

—Que viejito te oyes, mejor ve por la trufas que deje en el cuarto en lo que pido botana, porfaaaa.

—Mhhf

—Oye :3

—¿Qué?

—¡No olvides mi abrigo! ^^

— #¬¬

Un caguamón y una palomitas de microondas por 150 pesos, soy extranjera pero paisana, goei.

No sabíamos como llegar al Metropolitan así que este par de inteligentes tomaron un taxi...que tampoco sabía llegar.

—Mira, hay una exposición de Viridiana en la casa de Buñuel!!!

—Síi pero el Metropolitan es ahora!!

Después de buscar y buscar en nuestras guías turísticas dimos con él. Menos mal que llevaba el taxímetro puesto, aunque siguió siendo un robo, ya que hasta que llegamos nos dimos cuenta que nos hospedamos a 5 calles de ahí.

Hipsters, hipsters everywhere. Pantalones de colores, gafas de pasta y vestidos vintage poblaban el lugar. Hacía un calor insoportable pero el ambiente estaba tranquilo y se sentía pura “buena vibra”.

Pensamos que nuestros lugares iban a estar horribles ya que eran unos de los últimos de lo más en frente que pudimos encontrar hace un mes, pero mejor no pudo ser.

Comenzó pasado de las 9. No hubo llamadas, simplemente apareció un enano por entre las grandes y altas cortinas vestido de doctor indicando que comenzaba la muerte de Amador. Al instante, la cortinas se desplazaron en lo que un guitarrista descendía del techo mientras hacía un buen solo.

Una vagina gigante apareció en medio del escenario mientras que soldados romanos acomodaban la escenografía. Amador, salió del gran miembro, se vistió y comenzó a cantar J'aime Tes Genoux para darnos la bienvenida a un show misterioso mágico -cósmico- musical.

Luces, confeti, además de símbolos católicos como padres y monjas; pintura, pintores (Su hermano pintó mientras el cantaba Lo que siempre fui ; mujeres altas,delgadas, gordas, desnudas bailando; lesbianas, homosexuales, ancianos; miembros gigantes, maniquís, enanos, magos, máscaras... Era como ver una película de Jodorowsky en vivo.

Si estoy mal, alguien me podrá corregir, pero me parece que para la película de la Montaña Mágica, Alejandro invitó a Harrison a ser el actor principal, sin embargo, al ver que tenía que defecar y muchas cosas más para una cámara dijo que no. Adanowsky me recuerda mucho a ese personaje y creo que si hubiera tenido la edad necesaria en aquellos años, hubiera hecho gustoso la actuación. Aunque, para qué regresar al pasado, si se pudo hacer en ese gran momento, mezclando su obra con la de su padre.

Amador se mostró cariñoso con su público contando anécdotas y bajando del escenario para correr en los primeros pasillos donde se encontraba el público. Obvio, paso a lado mío ;)

Al momento de la muerte, un mago enano le dio una pócima que lo hiciera agonizar. Los soldados lo metieron en una caja para trucos de magia donde incrustaron 6 espadas. Cuando pensamos que todo había acabado, apareció Adanowsky con una levita blanca [la anterior era morada] y comenzó a cantar “Un dolor insoportable me está comiendo el alma...” El ídolo había aparecido ante nosotros. Y así, después de cantar un par de títulos más del disco anterior, de penetrar con un falo gigante a un gran corazón y destruir con un bate un maniquí de Amador, volvió a aparecer el mago para matarlo definitivamente.

Cayó al suelo, el público gritaba horrorizado y se unía a la farsa. Los romanos lo subieron a una cruz morada mientras unos mariachis tocaban para darle más ambiente de procesión de abril, mientras unos padres pintaban con brochas grandes su cuerpo de color azul. Instantes después lo bajaron y lo metieron a un ataúd dorado adornado con rosas en botón. Bajaron hacia el pasillo principal el ataúd, los soldados y todos los integrantes show cual procesión, regalando y aventando claveles blancos. El público aprovechó para tocarlo, gritarle groserías o confesiones de amor o golpear el ataúd diciendo “pinche Adán”. Antes de llegar al escenario se perdieron en una puerta del pasillo derecho. Al instante, un luz iluminó a una persona entre el publico que era llevada hacia la puerta opuesta que todos estaban viendo. Se trataba de Alejandro Jodorowsky. Lamento que la gran mayoría de los que estuvieron en palcos se perdieron todo esto.

Después de conectar miradas de incredulidad o algo así con LedS, apareció en un rincón de la escena un ángel que hacía sonidos con distintas cosas desde raspar un tambor con el micrófono hasta tomar un vaso de agua simulando el gorgojeo de un pájaro, uniéndose cada un de los sonidos, haciendo eco. Del lado opuesto Amador, vestido como ángel de pastorela, con sus alas y su túnica de blanca, tocaba la guitarra para cantar Déjame llorar. Así se despidió, haciendo pasar a todos y cada uno de los participantes del show, estando a lado suyo su padre y su hermano.

Salimos. Yo hablaba como perico y LedS callaba con una cara de alegría y estupefacción a la vez. Antes de que diera la media noche nos encontrábamos caminando en dirección al zócalo. La noche era tranquila, bella y con una brisa ligera, sin una gota de lluvia.

Nuestro plan era regresar a la terraza para tomar y ver como las gringas pedían y se emborrachaban con margarrithaus pero nuestro cerebros querían trabajar y asimilar lo visto en esa noche.

Después de varias visitas o una lugares más, regresamos a casa a la tarde siguiente.

 Ya en casa, nadie me hablaba y aún me siguen ignorando pero escapar nunca había sido tan fructífero :)

El sonido estuvo perfecto, vi todo desde mi asiento y todo el ambiente de mis vecinos igual de bien... bueno, lo único que detesté fue que el grupito de a lado estuvo compra y compra cervezas y no me molestaba pero a cada rato el señor para que le pasara los vasos ¬¬, después, estuvieron pasa y pasa porque iban al baño. Caramba. Posestos.


No tomé fotografías porque me gusta disfrutar tal cual, no ver las cosas tras una pantallita :3


Aquí una buena recopilación de fotos y acá también :)